Verificación y trazabilidad de los equipos. La verificación asegura que los parámetros del equipo estén dentro de los límites establecidos, garantizando su correcto funcionamiento. La trazabilidad, por su parte, permite el seguimiento de estos parámetros para identificar cambios o anomalías. Ambos procesos son fundamentales para mantener el equipo en óptimas condiciones y optimizar la eficiencia operativa.